Primera División de Costa Rica

Todas las sospechas son ciertas, Óscar Machillo Ramírez y los detalles de su retiro en Hojancha

Estratega se siente tranquilo en su finca de naranjas y, por ahora, no planea cambiar su tranquilidad

Por Andrés Pazmiño

Estratega se siente tranquilo en su finca de naranjas y, por ahora, no planea cambiar su tranquilidad
Estratega se siente tranquilo en su finca de naranjas y, por ahora, no planea cambiar su tranquilidad
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Cada vez que varios equipos de la Primera División se quedan sin técnico, el nombre de Óscar Machillo Ramírez sale a relucir, principalmente en Liga Deportiva Alajuelense y la Selección Nacional, pero él está tranquilo con su vida de campo en Hojancha, Guanacaste.

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Recientemente, el estratega brindó una entrevista con el medio digital Desde La Banca, dirigido por el experimentado narrador Guanacaste Róger Ajún, donde dejó claro que recordar al Belén de su adolescencia en la tranquilidad de la zona rural, la sencillez del sabanero y la vida en Hojancha lo tienen enamorado a tal punto que ya no desea salir de allí.

Ramírez dejó claro que es feliz en la zona donde vive, dedicado al cultivo y la siembra de naranjas, por lo que es muy difícil que vuelva a dirigir en el fútbol de la Primera División, pese a que los aficionados, dirigentes y presidentes de fútbol, siempre lo buscan.

De hecho, el Machillo admitió que ha tenido ofertas para volver al banquillo, pero la paz y tranquilidad que le genera su estadía en Hojancha lo hacen dar marcha atrás.

Al Macho le gusta tanto Guanacaste, que, entre bromas, expresó que hasta intentó cambiarse su número de cédula que inicia con el número cuatro, de los heredianos, a la de cinco, que pertenece a los nacidos en Guanacaste.

“Siempre di lo mejor y me entregué. Pero también entendí que me brinqué varias etapas, como la adolescencia, la normalidad de una persona. Siempre me regí por ser una persona sencilla, esa parte de quedarme hablando con la gente media hora, hacer mandados, esa relación me faltó. Ser futbolista es muy complicado, es como aislarse del mundo”.

“La normalidad de la vida que llevo en Hojancha es la que me enamora. Desde que llegué me sentí como en el Belén donde me críe. Algo me decía: ‘Este es el lugar donde vas a cerrar’. El año pasado viví aquí mucho tiempo más que en Belén y la gente, cuando vuelvo a Belén, me lo recalca”, detalló Ramírez en el programa radial.

Ramírez está feliz fuera de las canchas y, pese a que el fútbol le permitió forjarse una carrera deportiva, con el paso del tiempo prefirió alejarse por los sinsabores que le dejó el fútbol, es por eso que buscó refugiarse en un lugar que le diera esa paz interior que añoraba tener desde su juventud.

“La vida del futbolista es muy ajetreada. Pero al vivir aquí encuentras esa paz que uno añora. Estoy recuperando mi vida porque aquí baja la adrenalina y eso me enamora. El hablar con la gente, que te inviten. Aquí todos los fines de semana son diferentes, te invitan a la playa, a las fincas, a los eventos taurinos y la verdad es que me siento muy cómodo”, aseguró.

El estratega disfrutar del baile, cuando se puede, y recibe a los amigos en un ambiente sano, aunque, si volviera a nacer, sería futbolista, ya que fue una profesión que le dio todo, pero cree que sacrificó muchas cosas que no podrá recuperar y, por ahora, prefiere disfrutar de su vida en el campo y la sencillez con la que pasa sus días.

“No reniego del fútbol. Pero esa parte de ser de campo, sencillo, esa parte me quedó debiendo. Aquí he recuperado esa parte y quiero seguir con ella”, concluyó.


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