Primera División de Costa Rica

El comentario de una figura del Saprissa que engrandece al club morado

Fue el autor del primer gol para el Saprissa y reconoce que el club es diferente al resto

Por Carlos Eduardo Díaz

Fue el autor del primer gol para el Saprissa y reconoce que el club es diferente al resto
Fue el autor del primer gol para el Saprissa y reconoce que el club es diferente al resto
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El delantero cubano Luis Javier Paradela fue una pieza fundamental en la victoria del Saprissa sobre Liga Deportiva Alajuelense al marcar la primera anotación del Clásico Nacional de este domingo que le valió al cuadro morado para adelantarse en el marcador y perfilarse de forma contundente para dejarse la victoria en el duelo ante Alajuelense.

Paradela desde su llegada al Saprissa se ha vuelto en un futbolista importante en donde por varios juegos ha logrado levantar la mano con tal de ser el delantero centro titular del cuadro morado y llevar el peso en ofensiva del equipo de Vladimir Quesada con quien en los últimos juegos ha mostrado un buen nivel de juego.

Aunque el cubano no tiene números tan sobresalientes con el equipo de Tibás, si cumple en otras funciones dentro del esquema del técnico Quesada que lo han colocado como titular en los últimos juegos por encima de jugadores de Ariel Rodríguez, Orlando Sinclair o el mismo Javon East, quienes mantienen una lucha importante por ser el 9 nominal del Saprissa.

Tras la victoria ante Alajuelense el cubano se llevó todos los reflectores al ser el hombre que abrió la lata para perfilar el triunfo del Saprissa en una nueva edición del Clásico Nacional ante Liga Deportiva Alajuelense aumentando a 32 la diferencia entre ambos equipos en el historial total del Clásico Nacional en el fútbol de Costa Rica.

Lo que dijo Paradela que engrandece lo que es Saprissa

Una vez que se aseguró el triunfo el delantero cubano habló con el sitio AMPrensa.com donde resaltó el buen accionar del equipo, además de la mística y garra del cuadro morado en este tipo de partidos. “El ADN morado es inexplicable, uno entra al camerino siente esa sensación, esa vibra y cuando empieza todo el equipo a tirar para adelante, obvio uno nunca puede ser el menos, uno debe tirar también para adelante, eso es el ADN morado que nunca nos damos por vencidos, siempre queremos la victoria. La sensación de mi gol fue una euforia, algo muy bonito pero son solo 30 segundos o un minutos, después sigue el partido”,.

 


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