Por Andrés Pazmiño
En una historia que combina pasión por el deporte y dedicación académica, José Villalobos Chan, ex-capitán del Club Sport Cartaginés y destacado exfutbolista costarricense, ha encontrado un nuevo camino como profesor universitario y profesional en el ámbito de la administración.
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Tras una carrera de 16 años en la Primera División, durante la cual representó a clubes como el Cartaginés, Herediano y Pérez Zeledón, además de tener una destacada participación en la Selección Nacional en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Villalobos decidió dar un giro a su vida profesional.
Graduado como ingeniero industrial y actualmente cursando una maestría en administración de negocios, Villalobos descubrió su pasión por la docencia universitaria hace seis años.
Imparte clases en la Universidad Americana de Costa Rica (UAM), donde comparte su experiencia tanto en el campo de juego como en el ámbito académico.
Aunque muchos lo recuerdan como un destacado defensor aguerrido, Villalobos prefiere ser reconocido por su labor como ingeniero y profesor universitario.
"La etapa de jugador es pasada y aunque no olvido y le tengo cariño, ya quedó atrás. Tengo varios años de ejercer como ingeniero, pero mucha gente me vacila, porque me gustó la docencia universitaria", dijo Villalobos al diario La Nación.
Su compromiso con la educación y el desarrollo personal lo llevó a perseguir sus estudios universitarios mientras jugaba profesionalmente al fútbol, demostrando que la dedicación y la disciplina son fundamentales para alcanzar el éxito en cualquier campo.
Además de su trabajo como docente universitario, Villalobos también ha encontrado un lugar en el ámbito de la administración pública, trabajando en la Municipalidad de Cartago en áreas relacionadas con el planeamiento estratégico y la gestión de servicios municipales.
“Es vacilón, porque mucha gente me dice exjugador y yo les digo que no es así, que soy el ingeniero. La etapa de jugador es pasada y aunque no olvido y le tengo cariño, ya quedó atrás. Tengo varios años de ejercer como ingeniero, pero mucha gente me vacila, porque me gustó la docencia universitaria”.
“Mucha gente, incluso excompañeros del fútbol, no se imaginan a José Villalobos como docente universitario, pero lo veo como un bonito pasatiempo, porque me gusta la formación... Me caractericé por ser un facilitador en mi época de jugador y en la universidad es igual. Trato de transmitir mi experiencia a los estudiantes y también aprendo mucho de ellos”, explicó a La Nación.
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“No dejo de lado el fútbol, porque me apasiona. Algunos me pregunta que por qué no fui entrenador, porque me veían con carácter fuerte y como líder, pero no me visualizaba dirigiendo a un equipo. A lo que no le cierro las puertas es a una gerencia deportiva, donde pueda aportar todo mi conocimiento a nivel de procesos y a nivel de administración de negocios, pero en el fútbol”, indicó.
A pesar de su retiro del fútbol profesional, Villalobos sigue siendo un apasionado del deporte y aspira a contribuir al mismo desde una perspectiva administrativa.
Su historia es un recordatorio inspirador de que el éxito no se limita al campo de juego, sino que también puede encontrarse en el compromiso con la educación y el servicio a la comunidad.
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