Primera División de Costa Rica

Violencia en el fútbol tico: árbitro Berny Ulloa anuló un gol y le incendian su auto

El 25 de abril de 1982 terminó lleno de violencia en el fútbol nacional

Por Andrés Pazmiño

Equipo del Deportivo Saprissa, temporada 1981-1982.
Equipo del Deportivo Saprissa, temporada 1981-1982.
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El fútbol tiene la capacidad de despertar pasiones, pero a veces esas emociones pueden desbordarse de maneras inesperadas, como ocurrió en un memorable episodio que tuvo lugar en Costa Rica en 1982, protagonizado por el árbitro Berny Ulloa.

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El 25 de abril de ese año, durante un encuentro entre la Asociación Deportiva Limonense y el Deportivo Saprissa, Ulloa tomó una decisión que desencadenó un caos inimaginable. Al anular un gol crucial para Limón en los minutos finales del partido, que habría significado el empate, desató la ira de la afición local.

La reacción fue violenta y descontrolada: los espectadores invadieron el campo y amenazaron tanto al árbitro como a los jugadores del Saprissa, quienes se vieron obligados a refugiarse en los vestuarios para protegerse. Pero la furia de la multitud no se detuvo allí.

En las calles cercanas al estadio Juan Gobán, el automóvil de Ulloa fue objeto de vandalismo extremo: fue volcado, destrozado y finalmente incendiado por la turba enfurecida.

La situación se tornó aún más caótica cuando la Guardia Civil tuvo que intervenir, utilizando gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y restaurar el orden.

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¿Qué medidas se tomaron para garantizar la seguridad?

El disturbio se prolongó durante unos 45 minutos, dejando un saldo de 12 personas detenidas, varios heridos y una escena de destrucción en los alrededores del estadio.

Como medida de seguridad, el trío arbitral y la delegación del Saprissa fueron trasladados rápidamente al aeropuerto de Limón y luego al Aeropuerto Juan Santamaría.

Este incidente, aunque trágico y lamentable, se convirtió en una de las páginas más memorables y controvertidas en la historia del fútbol costarricense, recordándonos la pasión desbordada que puede generar este deporte y las consecuencias impredecibles que pueden surgir en el calor del momento.


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